 |
 |
HISTORIA
Aun cuando no existe una historia sobre los
orígenes de formación de la Laguna de agua
negra, se tiene que la primera mención que
se hace de esta laguna nos lleva a los
tiempos en que Venezuela buscaba su
Independencia de la mano del Libertador
Simón Bolívar, en plena campaña admirable en
la antesala de la gran “Batalla de
Niquitao”, que tuvo lugar el 2 de Julio de
1813, Simón Bolívar se reunió con sus
generales entre ellos Juan Vicente Campo
Elías, en una zona conocida como la Guardia
dentro del sector de Boca del Monte en la
Parroquia Mosquey, y es allí cuando se hace
mención por primera vez a esta laguna; ya
que la guardia o anillo de seguridad de los
generales se encontraba establecido en las
adyacencias a esta laguna
En el año 1981, tuvo lugar un evento de
precipitación, el cual ocasiono que la
laguna aumentara de volumen, obligándola a
desbocarse y corta con la vía de
comunicación la Troncal 007, siendo
necesaria la construcción de un aliviadero
que evita la subida de su nivel hasta la
carretera, el mismo fue realizado por los
habitantes de dicha localidad.
En 1991 en acuerdo con la cámara municipal
se le declara como patrimonio turístico del
Municipio Boconó, dándole apertura a las
camineras que bordean sus aguas y permiten
apreciar la laguna en todo su esplendor.
Para el año 2011, es aprobado un proyecto
para la construcción del parador turístico
“Laguna de agua negra” que confluye
alrededor de la laguna ofertando la
gastronomía y artesanía. |

|
Mitos y
Leyendas
 |
Leyenda de
los Momoy
Los Momoyes son unos duendes
del folklore venezolano,
habitantes de la zona andina
desde tiempos precolombinos.
Los Momoyes son descritos
como pequeños hombrecitos de
unos 40 cm de altura. Pueden
estar vestidos a la manera
india,
ayudándose a caminar con un
bastón. Habitan las zonas de
Mérida y Trujillo,
especialmente en
lagunas y ríos. Se las
describe como criaturas
benignas, traviesas, y
defensoras del medio
ambiente.
Por su
carácter de duendes
protectores de las
sementeras, la agricultura y
el medio ambiente en
general, se cuentan
anécdotas acerca de las
airadas reacciones que los
Momoyes pueden tener hacia
aquellos visitantes de la
selva que dejan sus
desperdicios contaminantes
en forma desaprensiva. |
A los
Momoyes les gusta hacer
víctimas a los viajeros de
sus bromas pesadas, las
cuales generalmente no son
más terribles que el
esconderles o extraviarles
alguno de sus enseres
domésticos. Por lo demás, su
presencia es percibida por
todo tipo de actividades,
como por ejemplo cantando,
silbando, etc. De todos
modos, si los viajeros no
quieren ser molestados por
los Momoyes, les bastaría
con ignorarlos, actitud que
no podrían soportar.Si hay
algo que caracteriza a las
montañas andinas, además de
su belleza y verdor, es
aquel aire de misterio que
encierran entre sus hermosos
paisajes y reservados
habitantes. |
|
|